Con un lenguaje claro y coloquial, aprendido en las muchas horas compartidas con chavales en las calles, parques de juegos y aburrimientos, estos jóvenes Educadores nos acercan a unas realidades evidentes, sangrantes muchas veces, que hacen de la sociedad en la que vivimos un lugar para unos pocos privilegiados que aumentan su confort a costa de quienes tienen las manos vacías pero el corazón rebosante de bondad y unas ganas inmensas de que las situaciones cambien para mejorar la calidad de vida, maltrecha casi siempre por falta de solidaridad, desgana o simplemente intereses creados.

Un repaso rápido y conciso por algunos temas que deben preocupar a todo educador que se precie de estar implicado con la realidad que trabaja. La educación de calle o la educación en general, las dependencias, la violencia y la delincuencia, la marginación o la política social son temas tratados desde el que se sabe instrumento de prevención cuando no de control social.